Las cosas son más complicadas de lo que parecen. No tiene sentido tratar de entender a alguien que aún no puede entenderse a sí mismo; y resulta ridículo inclusive, el hecho de que siquiera yo me puedo entender a mí mismo ¿porque pretender comprender a un ser ajeno? ¿Qué gano con esto?
Yo no sé porque, pero quiero saber todo de vos.
Quiero saber tus miedos, amores, catástrofes y sueños; quiero recorrer tu mente y leer tus pensamientos.
Yo necesito saber en donde estás y donde quisieras estar.
Ya no es suficiente conocer tu cuerpo, ahora voy por tu alma. Quiero atraparla en un frasco de cristal y jamas dejarla, deseo tenerla a mi disposición, contemplarla y contemplarla.
Tus ojos humedecidos por recuerdos rancios, tus labios secos y el pelo descolorido; observo en silencio y mi mirada se llena de regocijo. Necesito toda tu miseria para llegar a tu belleza, tu belleza interna. Dentro, dentro, bien profundo, se que yace algo que ningun humano jamás podrá comprender, y yo quiero entender que es eso; porque a tu lado no soy humano, soy un simple conjunto de átomos flotando en el vacío que buscan con desesperación ser parte de algo, y vos, sin dudas sos ese algo.