miércoles, 13 de octubre de 2010

Soy optimista con pensamientos realistas.

Cada día es un nuevo desafió: levantarme, comer, ir a la escuela, dormir... Aunque parecen cosas muy simples, no lo son. Todas ellas tiene un objetivo en común: las ganas de vivir. Y yo no las poseo.
Levantarse es una de las acciones mas deprimentes que el hombre pueda hacer, después de todo es un triste intento de enfrentar un mundo - o una vida- que ya no tiene salvación. 
Comer significa alimentar al cuerpo para que siga funcionando, moviéndose y prolongando una vida miserable.
 Ir a la escuela es creer que tenes un futuro, socializar con gente inmadura y sumamente estúpida (también se suele llamar "prepararte para el mundo real" pero esas palabras son aun mas desalentadoras).
 Y dormir, una actividad profundamente compleja, consiste en adormecer esos pensamientos que te recuerdan lo inútil que es la vida para reponer "energía" y comenzar un nuevo ciclo de sufrimiento.


sábado, 2 de octubre de 2010

Psicoanalisis.

Tengo una hipotesis! Estan proyectando lo que sienten por otras personas entre ustedes [...]
Entoces como ninguno tiene al que quiere/desea/lalala proyecta esos sentimientos en otra persona